La témpura es un plato delicioso que se puede comer tanto frío como caliente y suele gustar a todos los de la casa sin excepción.
Se puede preparar dos tipos:
- La caliente, que se puede comer como primer plato
- La helada que es un postre
Ingredientes
1 bola de helado
Pan blanco
1 huevo
Harina de trigo medio litro de nata líquida
Leche
Aceite
Cómo se hace la témpura helada
Se bate el huevo con harina y leche, mezclando de forma constante para conseguir una masa espesa.
Lo siguiente que debemos hacer es cortar dos rebanadas de pan y aplastarlo con la mano para conseguir que no quede esponjoso.
Lo próximo que hay que hacer es poner una bola de helado en el pan y envolverlo con las manos. Con esto no tendremos problemas, ya que el pan se quedará pegado rápidamente al helado sin problemas.
Como con una no quedará cubierto, hay que poner otra rápidamente en la parte de arriba.
Esta bola, se mete en la mezcla que hemos realizado al principio de huevo con harina y leche. Es importante que la masa quede espesa, para que legue a todos lados.
Como estamos trabajando con helado y se puede deshacer de forma rápida, lo mejor es que las bolas estén congeladas hasta que se vayan a freír y una vez que se saquen, trabajar rápidamente con ella. A la hora de freír, lo mejor es que se haga en una freidora, porque debe cubrir a bola sin problemas. Debemos dejar que el aceite se caliente mucho y entonces, poner la bola a freír.
Hay que estar pendientes, porque la bola de témpura se dorada muy rápido y es el momento de sacarla. Lo mejor es que se coloquen en una servilleta para que se absorba el aceite, y luego las coloquemos en una fuente. Se suele acompañar con mermelada de fresa.