La Selva Negra es una de las tortas más clásicas y exquisitas que existen. Si bien su preparación no es del todo sencilla, tampoco resulta tan complicada y con el paso a paso que te indicaremos, podrás llevarla a cabo.
Es un postre típico de Alemania, más precisamente de la zona de Baden. Y su nombre en idioma germano, SchewarzwälderKirschtorte, remite literalmente a “torta de cerezas de la Selva Negra”, una región montañosa ubicada en la región de Baden-Wurtemberg.
Los ingredientes que necesitarás para hacer esta torta serán: 120 gramos de azúcar, 90 gramos de harina, 30 gramos de cacao en polvo, cuatro huevos, media cucharada de sal, 2 cucharadas de licor Kirsch, 50 gramos de chocolate, 300 gramos de cerezas, azúcar molido.
A estos ingredientes, súmale un molde desmoldable de 20 centímetros de diámetro y también papel sulfurizado.
Para empezar a preparar el bizcocho genovés, tal es el nombre de la masa que recibe la selva negra, habrá que separa las claras de las yemas de los huevos y colocarlas en boles distintos. A continuación, batiremos las claras a punto de nieve, tratando de conseguir la mayor consistencia posible.
En el segundo bol batiremos las yemas con 120 gramos de azúcar, con la idea de crear una crema bien espumosa y blancuzca.
A posteriori, añadiremos las claras a las yemas batidas, junto a una pizca de sal. Es importante que mediante una espátula des movimientos envolventes para ir incorporándolas. Resta añadirla la harina y el cacao integrando cada ingrediente con mucho cuidado, tratando de mantener el aire dentro de la masa.
En un molde desmoldable untaremos un poco de manteca y lo forraremos en la base y en sus laterales con el papel sulfurizado. En ese molde verteremos la mezcla que preparamos y lo pondremos al horno a 180 grados centígrados por aproximadamente 25 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, con un palito o un cuchillo pincharemos el bizcocho a fin de notar si ya está cocinado o no. Si el cuchillo sale seco, tendremos listo nuestro bizcocho.
Esta torta, recuerda que lleva cubierto una buena capa de almíbar, por lo que deberás también prepararlo o ya comprarlo hecho.
La preparación siguiente será la de la crema chantillí, aunque como también requiere de varios y complejos pasos, también te sugerimos que la compres ya preparada.
Lo que debemos hacer a continuación es lavar bien las cerezas y nos percataremos de reservar entre 10 o 15 de ellas para decorar exteriormente nuestra selva negra. Al resto las partiremos y las mezclaremos en un tupper junto con el azúcar y las dos cucharadas de Kirsch. Es importante que las cerezas se impregnen bien, por lo que es aconsejable que se guarden en ese tupper de un día para el otro, dentro del refrigerador.
Lo que resta es el armado de la selva negra. Para ellos procederemos a cortar el bizcocho en dos o tres niveles. Y por cada nivel pintaremos con el almíbar toda su superficie. Luego, pasaremos a extender toda una primera capa de la crema chantillí, y colocaremos la mitad de las cerezas maceradas que tengamos y luego cubriremos con otra capa de crema. Lo mismo haremos con la siguiente capa del bizcocho.
La decoración final de nuestra selva negra contará con una capa de crema chantillí por toda la superficie exterior de nuestra torta. A continuación, espolvorearemos la parte de arriba de nuestra torta con virutas de chocolate y terminar de decorarla con las cerezas que nos quedaron sobrando. Y listo, una exquisita selva negra lista para saborear.
Este postre es mi favorito, me encanta porque el bizcocho se queda húmedo y está deliciosa.