Si te apetece comer comida saludable, y hacer recetas sanas, ligue leyendo. Aquí te contaremos como puedes hacer tus propios brotes.
Gracias a la gran cantidad de beneficios y propiedades de los brotes, estos dejaron de ser patrimonio de la cocina vegetariana, para integrar platos de todo tipo.
El hacer tus propios brotes es muy sencillo, de seguro cuando eras niño y estabas en el cole, habras hecho alguna germinación. Esto es casi lo mismo, solo deberás invertir unos cuantos minutos de tu tiempo, para obtener enormes beneficios
Como hacer tus propios brotes
En la actualidad existe en el mercado germinadoras, si te apetece puedes comprarla. Pero en esta receta sana que te traemos en este posteo, no es indispensable que la tengas. Para facilitarte la tarea y que no tengas escusas te enseñaremos a hacer tus propios brotes, con utensilios que normalmente tienes en casa.
¿Qué necesitas para hacer tus propios brotes?
Lo que necesitas para hacer esta receta sana es:
- Necesitas recipiente de vidrio, puede ser un cuenco o un frasco con boca ancha, ten en cuenta que debes poder sacarlos de allí una vez germinados
- Dos cucharadas de semillas
- Tela fina, puede ser tul o gasa
- Agua cantidad necesaria
- Una bandita elástica
Procedimiento para hacer tus propios brotes
- Coloca las semillas en el recipiente y cúbrelas con agua, deben permanecer en remojo por espacio de 12 horas. Deben estar en un lugar oscuro, y con una temperatura de alrededor de 20 ºC
- Después de las 12 horas de remojo enjuágalas con abundante agua tibia. Estas deben tener la humedad necesaria como para adherirse a las paredes y fondo del recipiente.
- Debes tener la precaución de que haya una buena separación entre las semillas. Si quedan amontonadas, estas no germinarán bien
- Tapa la boca del frasco o del cuenco con la tela y ajústala con la goma elástica. Esto evitará que entre polvo insectos o impurezas. Mantén las semillas en un lugar oscuro.
- Debes mantener la humedad de las semillas hasta que estas comiencen a germinar. Cuando los brotes alcancen entre dos o tres centímetros coloca el recipiente en un sitio bien iluminado. En lo posible debe recibir luz solar en forma directa, de esa manera su color será más intenso. Al incrementarse su clorofila también lo hará el contenido de vitamina C.
- Cuando tengan el tamaño necesario puedes comenzar a consumirlos. Recuerda lavarlos bien antes de hacerlo.
¿Qué cuidados debes tener?
- Las semillas deben estar húmedas y deben permanecer adheridas al recipiente. Si estas tienen mucha humedad en lugar de brotes saldrán hongos
- No germines más de un tipo de semilla por envase
- El tiempo de germinación varía de acuerdo al tipo de semilla y al clima. Debes ser paciente.