El verano esta prácticamente encima y llevarlo lo mejor posible a veces requiere más ayuda que la del aire acondicionado.
Los proveedores de alternativas al sofocante verano se frotan las manos cada vez que llega el 21 de junio, e incluso antes. El turismo de esta época se traduce en beneficios en terrazas, chiringuitos, locales nocturnos, hoteles y demás negocios del ocio. Y si hay algo que, aunque no es tan estacional, si que aumenta el trabajo de distribuidores y proveedores de bebidas alcohólicas, son los cócteles fresquitos que mitigan los efectos que provoca la media de los 35 grados a la sombra.
El más popular es sin duda el mojito. Esa bebida de procedencia cubana que hoy en día se estila servir en vaso ancho corto. Primero se pone hierbabuena y sobre ella una cucharada grande azúcar y lo pisamos todo con un mortero. Después se le añade el zumo de media lima aunque con prisas también puede valer el limón. Se añade el hielo, preferentemente picado, el ron blanco y un poco de gaseosa. Para los más puristas hay que añadir también unas gotitas de angostura. La palabra mojito proviene de mojo, un aliño cubano que lleva lima entre sus ingredientes.
Otro cóctel más selecto pero igual de fresquito es el Pisco Sour, famoso en Perú. Está hecho con tres partes de pisco (un aguardiente de uvas) y una parte jugo de limón. Se le añaden los hielos, un poco de jarabe de goma y una clara de huevo. Se mezcla todo en una coctelera y se le pone, al igual que al mojito, unas gotas de angostura si se quiere.
Un cóctel muy chic es el daiquiri de chocolate. El borde del vaso se humedece con lima y se le pasa un escarche de avellanas. Después en la batidora se añade la crema de vodka. Se pone seis centilitros de esta crema, dos de cacao y cuatro de leche desnatada. Se bate y se sirve en el vaso y se puede decorar con un poco de culí de chocolate.
Y por supuesto está el Gin tonic. Que no por más oído es menos original, sobretodo ahora que está de moda añadirle casi de todo. El inicio de un buen gin tonic está en mucho hielo, un tercio de ginebra y mucha tónica con unos toques de limón en vaso de balón. Hay quien le pone pepino, pimienta o demás sutiles matices para darle diversos toques de sabor. Si quieres darle otro color puedes usar la ginebra con un poco de brandy de melocotón, tres partes de zumo de naranja y un toque de granadina.
Mágicas recetas para superar el calor y disfrutar de las noches (y también los días) de verano.
