El pan integral tiene claramente muchos más beneficios para la salud que el pan blanco, además de ser más saciante. ¿Pero sabemos distinguirlo correctamente?
Un pan totalmente integral sería el elaborado con una garina de un grano de extracción 100 o, lo que es lo mismo, la resultante de moler los granos de cereal sin eliminar nada. Una cosa distinta son los panes elaborados con harinas de menor grado de extracción a los que después se añaden ingredientes como el salvado.
El aroma del auténtico pan integral es fuerte y un poco ácido, pero agradable: su corteza, gruesa y oscura, y la miga, marrón, más o menos oscura y uniforme. Si se ha fermentado con levadura natural, apenas se distingue el salvado, que se ablanda.
Cuando encuentres un verdadero pan integral, puedes utilizarlo para preparar una de nuestras recetas de bocadillos.