La comida tradicional de Israel es una excelente oportunidad para probar sabores y texturas diferentes. Si bien el pueblo israelí ha tomado este plato como propio y lo ha ido modificando a lo largo de los años, las raíces del falafel en realidad son egipcias. Se encuentran recetas de falafel en Egipto con habas blancas secas, y en el Líbano y Siria, donde se hace la receta utilizando garbanzos.
El falafe es una comida tradicional israelí que se come de pie, con una leve inclinación para evitar que la tahina y el picante sjug goteen sobre la ropa. Hoy analizamos cómo preparar esta receta y así deleitar a nuestros seres queridos con el sabor del falafel.
Ingredientes del falafel
- 500 gramos de garbanzos secos, remojados en agua por una noche.
- 2 cebollas ralladas.
- 2 cucharadas de perejil fresco picado.
- 2 cucharadas de té de comino o carvi (molido).
- 2 cucharadas de cilantro.
- Sal a gusto.
- Una pizca de pimienta cayena.
- Aceite para freír.
Preparación
Primero mezclamos la cebolla, el ajo, el perejil, el comino, el cilantro, la sal y la pimienta en un bol. Luego trituramos los garbanzos con una batidora hasta lograr una masa espesa y sin grumos. Agregamos a la mezcla y volvemos a mezclar. Podemos agregar un poco de agua para una mejor consistencia si queda demasiado espeso.
Dejamos reposar durante una hora en un lugar fresco. Hay que prestar atención, ya que si la masa no se mantiene unida, es porque no está suficientemente molida. Se puede usar un poco de harina para agregar consistencia. Añadimos polvo de hornear a la mezcla antes de armar las bolas de falafel.
El siguiente paso es hacer pequeñas bolas de masa, del tamaño de una pelota de ping pong, y freírlas en aceite bien caliente. Están listas cuando adquieren un color marrón dorado. El falafel se sirve caliente con una ensalada de tomate y pepino, dentro de una pita, mezclando tahina y sjug, la salsa picante de pimientos verdes tradicional.
